lunes, 15 de febrero de 2010

TEORÍA DEL CONOCIMIENTO (Compendio)

TEORÍA DEL CONOCIMIENTO
(Compendio)

La actitud del filósofo ante la totalidad de los objetos, es una actitud intelectual, una actitud de pensamiento. El filósofo trata de conocer, de saber. Es por esencia un espíritu cognoscente.
Toda filosofía presenta:

• La orientación hacia la totalidad de los objetos
• El carácter racional, cognoscitivo de esta orientación.
La reflexión filosófica se extiende al contenido total de la conciencia humana. No se dirige sólo a los objetos prácticos, a los valores y las virtudes, sino también al conocimiento científico.
La actividad del estadista, del poeta, del hombre de ciencia, se torna por igual objeto de la reflexión filosófica.
La filosofía, en su transcurrir histórico, ha considerado dos elementos:
• La concepción del Universo
• La concepción del yo
La filosofía es ambas cosas: una concepción del universo y una concepción del yo.
Macrocosmos = Concepción del Universo
Microcosmos = Concepción del Yo
La filosofía es una autorreflexión del espíritu sobre su conducta valorativa, teórica y práctica y a la vez, una aspiración al conocimiento, una aspiración a una concepción racional del universo.

Relación de la Ciencia, el Arte, la Religión y la Moral con la Filosofía
La filosofía y la ciencia: ambas descansan en la misma función del espíritu humano, en el PENSAMIENTO. Pero, ambas se distinguen por su objeto. Las ciencias especiales tienen por objeto parcelas de la realidad. La filosofía, se dirige al conjunto de ésta (ciencia particular y ciencia universal = filosofía).
El Arte, la Religión y la Filosofía, todas quieren dar una explicación de la realidad, forjar una concepción del universo, lo que las diferencia, es el ORIGEN de la concepción: la Religión se origina en la Fe religiosa: vivencia de los valores religiosos; la experiencia de Dios.
La Filosofía, pretende dar una validez universal y dar una demostración racional de la totalidad de los objetos.
El Arte: la concepción del universo que da el artista, no procede del pensamiento puro. El artista y el poeta no crean su obra con el intelecto, sino que la sacan de la totalidad de las fuerzas espirituales (subjetividad). Elevan los objetos a la esfera de la apariencia, de lo irreal.
La filosofía es pues:
• Teoría de la ciencia (teorética),
• Teoría de los valores (práctica), y
• Teoría de la concepción del universo.
La teoría de la ciencia se divide en: formal y material. A la primera, la llamamos Lógica; a la última, Teoría del Conocimiento.
La teoría del Conocimiento, es la teoría de los principios materiales del conocimiento humano.
Mientras que la Lógica investiga los principios formales del conocimiento, esto es, las formas y las leyes más generales del pensamiento humano, la teoría del conocimiento se dirige a los supuestos materiales más generales del conocimiento científico: pregunta por la verdad del conocimiento, esto es, por su concordancia con el objeto.
La teoría del conocimiento podría definirse pues, como la teoría del conocimiento verdadero y la lógica, como la teoría del pensamiento correcto.
La teoría de los valores se divide, con arreglo a las distintas clases de valores en Teoría de los valores Éticos, Estéticos y de los valores religiosos (Ética, Estética y Filosofía de la Religión).
La Concepción del universo (teoría) se divide en: Metafísica y concepción o teoría del universo, que investiga los problemas de Dios, La Libertad y la Inmortalidad.


El Fenómeno del Conocimiento y los Problemas Contenidos en Él

La teoría del conocimiento es pues, como su nombre lo indica, una teoría, esto es, una explicación o interpretación filosófica del conocimiento humano.
El fenómeno del conocimiento se nos presenta en sus rasgos fundamentales, de la manera siguiente:
En el conocimiento se hallan frente a frente la conciencia y el objeto, el Sujeto y el Objeto. El conocimiento se presenta como una relación entre estos dos miembros, que permanecen en ella eternamente separados el uno del otro. El dualismo del sujeto y objeto pertenece a la esencia del conocimiento.
La relación entre los dos miembros es a la vez una correlación. El sujeto sólo es sujeto para un objeto y el objeto sólo es objeto para un sujeto.
Ser sujeto es algo completamente distinto que ser objeto. La función del sujeto consiste en aprehender el objeto, la del objeto en ser aprehensible y aprehendido por el sujeto.
Vista desde el sujeto, esta aprehensión se presenta como una salida del sujeto fuera de su propia esfera, una invasión en la esfera del objeto y una captura de las propiedades de éste. El objeto no es arrastrado empero, dentro de la esfera del sujeto, sino que permanece trascendente a él. No en el objeto, sino en el sujeto, cambia algo por obra de la función de conocimiento. En el sujeto surge una cosa que contiene las propiedades del objeto, surge una imagen del objeto.
Visto desde el objeto, el conocimiento se presenta como una transferencia de las propiedades del objeto al sujeto.
En el trascender del sujeto al objeto y de éste al sujeto, el objeto tiene el predominio sobre el sujeto. El objeto es el determinante, el sujeto el determinado. El conocimiento puede definirse, como una determinación del sujeto por el objeto.
Pero lo determinado no es el sujeto pura y simplemente, sino tan sólo la imagen del objeto en él. Esta imagen es objetiva, en cuanto que lleva los rasgos del objeto. Siendo distinta del objeto, se halla en cierto modo entre el sujeto y el objeto. Constituye el instrumento mediante el cual la conciencia cognoscente aprehende su objeto.
El sujeto se conduce receptivamente frente al objeto. Esta receptividad no significa pasividad.
Por el contrario, puede hablarse de una actividad y espontaneidad del sujeto en el conocimiento.
Dividimos los objetos en reales e ideales. Llamamos real todo lo que nos es dado en la experiencia externa o interna o se infiere de ella. Los objetos ideales se presentan, por el contrario, como irreales, como meramente pensados. Objetos ideales son, por ejemplo, los objetos de las matemáticas, los números y las figuras geométricas. Estos objetos ideales poseen un ser en sí.
Las leyes de los números, las relaciones que existen, por ejemplo, entre los lados y los ángulos de un triángulo, son independientes de nuestro pensamiento subjetivo, en el mismo sentido en que lo son los objetos reales.
El concepto de verdad se relaciona estrechamente con la esencia del conocimiento. Verdadero conocimiento es tan sólo el conocimiento verdadero. Un ¨ conocimiento falso¨ no es propiamente conocimiento, sino error e ilusión.
Más ¿en qué consiste la verdad del conocimiento? Según lo dicho, debe radicar en la concordancia de la imagen con el objeto. Un conocimiento es verdadero si su contenido concuerda con el objeto mentado. El concepto de verdad, según esto, el concepto de una relación. Expresa una relación, la relación del contenido del pensamiento, de la ¨imagen¨ con el objeto.
Pero no basta que un conocimiento sea verdadero; necesitamos poder alcanzar la certeza de que es verdadero. Entonces, ¿En qué podemos conocer si un conocimiento es verdadero? Es la cuestión del criterio de la verdad.
En el fenómeno del conocimiento humano se presentan tres esferas distintas: el sujeto, la imagen y el objeto.
Por el sujeto, el fenómeno del conocimiento toca con la esfera psicológica; por la imagen, con la lógica; por el objeto, con la ontológica. La Psicología dirige su mirada al origen y curso de los procesos psicológicos. Pregunta cómo tiene lugar el conocimiento, pero no si es verdadero, esto es, si concuerda con el objeto. La cuestión de la verdad se halla fuera de su alcance. Si incurriese en ello, incurriría en un error del psicologismo.
La ¨imagen¨ del objeto en el sujeto es un ente lógico y, como tal, objeto de la lógica. Pero la lógica no puede resolver el problema del conocimiento. La lógica investiga los entes lógicos como tales, su arquitectura íntima, la concordancia del pensamiento consigo mismo, no su concordancia con el objeto. Se caería en el logicismo.
El objeto hace frente a la conciencia como algo que es –trátese de un ser ideal o de un ser real- . El ser, por su parte, es objeto de la ontología. Pero la ontología no puede resolver el problema del conocimiento. Así como no puede eliminarse el sujeto, tampoco el objeto. Cuando se desconoce esto y se ve el problema del conocimiento, el resultado es la posición del ontologismo.
Ni la psicología, ni la lógica, ni la ontología pueden resolver, según esto, el problema del conocimiento.


Problemas contenidos en el conocimiento humano:
• ¿Puede el sujeto aprehender realmente el objeto? Esta es la cuestión de la POSIBILIDAD DEL CONOCIMIENTO HUMANO. (El Dogmatismo. El Escepticismo. El Subjetivismo y el Relativismo. El Pragmatismo. El Criticismo)

• ¿Es la Razón o la experiencia la fuente y base del conocimiento humano? Esta es la cuestión del ORIGEN DEL CONOCIMIENTO HUMANO. (El Racionalismo. El Empirismo. El Intelectualismo. El Apriorismo)

• ¿Es el objeto el que determina al sujeto, o el sujeto al objeto? Es la cuestión de la ESENCIA DEL CONOCIMIENTO. (El Objetivismo. El Subjetivismo. El Realismo. El Idealismo. El fenomenalismo.

• ¿Además de un conocimiento racional hay un conocimiento de otra especie, un conocimiento intuitivo, en oposición al discursivo racional. Es la cuestión de LAS FORMAS DEL CONOCIMIENTO HUMANO.

• Si hay un conocimiento verdadero, ¿En qué podemos conocer esta verdad? ¿Cuál es el criterio que nos dice, en el caso concreto, si un conocimiento es o no verdadero.

2 comentarios:

  1. Profe!! Que EXCELENTES blogs los que tenes!!!! Te felicito! que bacano encontrar profes que se le miden y experimentan todas las formas de arpendizaje-enseñanza!! Muchisimo ánimo y felicitaciones!!

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  2. Profe!! Que EXCELENTES blogs los que tenes!!!! Te felicito! que bacano encontrar profes que se le miden y experimentan todas las formas de arpendizaje-enseñanza!! Muchisimo ánimo y felicitaciones!!

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