lunes, 17 de mayo de 2010

TEORÍAS DE ESTADO (1)

Formas de Estado (Teorías de Estado):

El Republicanismo:

La tradición teórica republicana tiene su origen en la democracia griega y en el legado jurídico y constitucional de la res publica romana. Tanto en la ciudad – Estado de Atenas como en la Roma republicana había una participación directa del pueblo en los asuntos de gobierno, en los que el pueblo reunido ejercía el poder soberano y de control de la burocracia, y se cultivaba un sentido del deber público y responsabilidad ciudadana hacia la ciudad – estado o hacia la República.

Pero el ejercicio de la democracia, entendida como la participación directa, estaba reducido allí a un número pequeño de personas, en sociedades con cultura de comunicación oral y sobre un soporte extenso de esclavos.

En ambas, las necesidades y exigencias del Estado estaban por encima, de manera excluyente, de la voluntad de los ciudadanos (varones libres).

Para el republicanismo, la soberanía reside en el pueblo. Este fue desarrollado por Marsilio y Maquiavelo (en Italia), y otros en distintos países de Europa.

Maquiavelo y La República:








Aunque El Príncipe es la obra más conocida de Maquiavelo, siendo la primera de carácter político de la Edad Moderna, Los Discursos sobre la primera década de Tito Livio son su obra de más largo alcance. En ellos plantea cómo concibe una República, la forma más perfecta de gobierno, que encarna a un Estado en época de normalidad y bajo el imperio de la ley.

A diferencia del principado, que es casi siempre resultado de una acción de fuerza, en la que el poder se ha obtenido de una usurpación tiránica o se requiere para poner orden en unas circunstancias excepcionales.

Para Maquiavelo, el Estado no es producto de la naturaleza sino de la acción humana.

La política es la ciencia que estudia el Estado, y como tal puede ser aprendida y enseñada.
El aprendizaje es posible mediante el estudio de la historia, ésta muestra que los Estados han tenido siempre un ciclo de nacimiento, crecimiento, perfección, corrupción y desaparición, siendo substituido por otros que tienen el mismo ciclo, y así sucesivamente.
Maquiavelo piensa, no obstante, que este ciclo puede romperse usando el conocimiento acumulado para conseguir un Estado equilibrado, libre, estable y sin corrupción, es decir, una República.

Pero, ¿Cómo es posible, si tal Estado al que puedan someterse voluntariamente los hombres, siendo éstos, como son, en opinión de Maquiavelo, en su mayoría, egoístas, desconfiados, e incapaces de actuar bien salvo que sea necesario? La respuesta de Maquiavelo es: la preservación de la religión y el cumplimiento de la ley.

Para que la ley sea posible de manera permanente y voluntaria es necesario establecer condiciones que garanticen la estabilidad política. Ésta se consigue si el Estado procura el bien común y éste se obtiene si se cumplen dos requisitos: que no haya desigualdades sociales entre los ciudadanos y que sea libre, es decir, que no dependa de otros Estados ni de la voluntad de una persona o de grupos de representación parcial, lo que significa que una ciudad es libre si es independiente de toda autoridad que no sea la comunidad: así, libertad, es lo mismo que autogobierno: todos los sectores sociales están representados en el gobierno, constituyéndose así un gobierno mixto, superando los inconvenientes de los regímenes constitucionales simples: monarquía, aristocracia y democracia.

En la República, el pueblo es libre y los varones propietarios y practicantes de oficios autónomos participan políticamente – quedan excluidas las mujeres, los campesinos pobres y los familiares de cargo, siendo, entonces, la independencia económica la condición básica de su libertad política, bajo dos presupuestos: uno, que si los ciudadanos no se gobiernan por sí mismos, otros lo harán por ellos, y dos, que el pueblo se equivoca menos en la elección de los funcionarios que los príncipes.
La participación ciudadana se realiza a través de distintos mecanismos que incluyen la elección de consejos de gobierno y representantes vinculados a éstos.

De esta forma, la voluntad colectiva estará por encima de los interese particulares.
Los ciudadanos tienen deberes, el primero de todos, la defensa de la patria, pues todo Estado ha de tener un ejército propio si quiere sobrevivir.
Que los ciudadanos tengan obligaciones militares, permite que el Estado sea temido y respetado en el exterior, y no dependa de nadie para su defensa, ni requiera de mercenarios, pues éstos son altamente perjudiciales para los Estados que los contratan.
En un Estado expansionista, el cumplimiento de los deberes militares de los ciudadanos es esencial.

El mayor deber de un gobernante es asegurar la supervivencia del Estado, por eso el uso de la fuerza cuando sea necesario para garantizar tal supervivencia es condición de la libertad colectiva, pues el Estado es quien garantiza la libertad.

Para Maquiavelo un buen Estado era, básicamente, un Estado seguro.

Nicolás Maquiavelo nació en la ciudad de Florencia en 1469. Su vida y su obra fueron enmarcadas por la crisis monumental que puso término definitivo al modelo medieval del mundo e inauguró una de las épocas más convulsionadas de la historia de Occidente.
Perteneciente a una excelente familia de la burguesía toscana, Maquiavelo a los 29 años ingresó a la vida pública. No alcanzó a brillar con brillo propia, reducido al modesto papel de secretario de la segunda cancillería de la república florentina y luego secretario de los Diez de Libertad y de Paz, pudiendo realizar varios viajes que ampliaron su visión del mundo y le proyectaron los elementos que alimentaron su trabajo intelectual.
Maquiavelo murió a los 58 años de edad, el 22 de Junio de 1527, quien a los cuatro años después de su muerte fue autorizada la publicación de El Príncipe por el papa Clemente VII, con una indiferencia inicial, adquiriendo notoriedad más tarde e incluido en el índice del capitolio por el repudio originado.
Los términos maquiavélico y maquiavelismo ingresan al argot popular como actitudes de oportunidad política, y de justificación de los medios para alcanzar los fines propuestos.
Para una mayor y mejor comprensión del texto, apóyese en el siguiente video:


No hay comentarios:

Publicar un comentario